Tratamiento para la atresia biliar de su hijo: Procedimiento de Kasai
La atresia biliar es un trastorno grave del hígado que ocurre en los bebés. Está relacionado con problemas en los conductos biliares. Estos son los conductos a través de los cuales pasa la bilis desde el hígado hasta el intestino delgado. En los niños con atresia biliar, estos conductos están dañados, cicatrizados, bloqueados, mal formados o bien no existen. La bilis no puede transportarse por el intestino y se acumula en el hígado, lo que causa daños. El tratamiento debe hacerse lo antes posible. La atresia biliar se corrige mediante cirugía. Incluso si la cirugía da buen resultado, probablemente será necesario hacer un trasplante de hígado en el futuro.
El procedimiento de Kasai
La técnica quirúrgica para corregir la atresia biliar se llama procedimiento de Kasai. Durante esta cirugía, se eliminan los conductos biliares defectuosos que están fuera del hígado. A continuación, el intestino delgado se conecta al hígado. Esto proporciona una vía que permite la salida de la bilis desde el hígado. Los detalles exactos de la cirugía dependerán del estado en que se encuentre el hígado del niño. El cirujano podrá darle más información sobre esto. De todas formas, la cirugía no cura la atresia biliar. No dará resultado si los conductos biliares dentro del hígado del niño están dañados o hay conductos que faltan. Pero, en muchos casos, ayuda al hígado a funcionar mejor durante muchos años.
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Las líneas de puntos muestran las zonas que pueden verse afectadas por la atresia biliar. |
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Durante el procedimiento de Kasai, el intestino se conecta al hígado para permitir la salida de la bilis. |
Fortalecer a su hijo antes de la cirugía
La cirugía del niño probablemente se llevará a cabo poco después de que le hayan diagnosticado atresia biliar. Cómo asegurarse de que el niño esté lo suficientemente fuerte para la cirugía:
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Es posible que deba darle una fórmula especial y vitaminas.
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Si está amamantando al bebé, siga haciéndolo. Detenga el amamantamiento solo cuando su proveedor de atención médica se lo indique.
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Antes de la cirugía, es posible que le coloquen al niño una sonda nasogástrica para alimentarlo. Se trata de un tubo delgado y blando que se introduce a través de la nariz. Desciende por el esófago hasta el estómago. Los alimentos se envían a través de la sonda hacia el estómago. Si se necesita una sonda nasogástrica, el proveedor de atención médica le proporcionará más detalles.
El día de la cirugía
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Antes de la cirugía. No le dé nada de comer o beber a su hijo durante 4 a 6 horas antes de la cirugía. Siga todas las demás instrucciones que reciba.
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Durante la cirugía. Usted permanecerá en una sala de espera cercana durante la cirugía de su hijo. Su hijo recibirá medicamentos que lo harán dormir durante la cirugía. La duración de la cirugía dependerá del tipo de problema que tenga el niño.
Qué esperar después de la cirugía
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Su hijo permanecerá en el hospital durante un mínimo de 5 días. Será atendido por el equipo de enfermería durante toda su estadía.
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Le harán análisis de sangre frecuentes. Estos controlan el funcionamiento del hígado.
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Se utilizarán tubos para drenar el líquido de la zona de la incisión. Esto facilita la cicatrización de la incisión.
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El niño no podrá comer durante 2 a 3 días después de la cirugía, hasta que el intestino comience a funcionar de nuevo. Durante este período, recibirá nutrientes a través de una sonda intravenosa. Una vez que sea capaz de comer de nuevo, podrá recibir alimentos por la boca o por una sonda NG durante un tiempo.
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Es posible que a su hijo le den un tipo de medicamento llamado corticosteroide. Esto ayuda a reducir la irritación e hinchazón de los conductos biliares en el hígado. Estos medicamentos pueden recetarse a corto o a largo plazo.
Ayudar a su hijo a recuperarse después de la cirugía
Incluso después de la cirugía, el hígado del niño no funcionará de manera completamente normal. El niño necesitará alimentos y medicamentos especiales para ayudar al hígado a realizar sus funciones. Las medidas que se enumeran a continuación son importantes, sobre todo mientras el niño se recupera de la cirugía, y probablemente por mucho tiempo después. Su hijo necesitará lo siguiente:
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Alimentación con leche materna o fórmulas especiales. Estas proporcionan ciertos tipos de grasas más fáciles de absorber para el hígado.
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Suplementos de vitaminas A, D, E y K. Estas son vitaminas solubles en grasa. En ausencia de bilis, el cuerpo del niño no puede absorberlas correctamente. Los suplementos vitamínicos pueden tomarse a largo plazo. O bien se puede disminuir la dosis gradualmente al cabo de un tiempo.
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Medicamentos antibióticos. Es posible que el niño deba tomar antibióticos durante algunos meses después de la cirugía. Esto lo ayudará a prevenir la infección (colangitis) causada por las bacterias que van del intestino al hígado y a los conductos biliares. Es posible que el niño esté más propenso a la colangitis, especialmente después de un resfriado u otras enfermedades. La colangitis se tratará con antibióticos.
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Medicamentos para reemplazar el ácido biliar. Estos ayudan a mejorar el flujo de la bilis. Es posible que su hijo deba tomar estos medicamentos durante varios años.
Visitas de control a largo plazo
La salud del niño debe vigilarse cuidadosamente. Al principio será necesario visitar a menudo al proveedor de atención médica de su hijo. A medida que el niño se va haciendo mayor, podrá ir espaciando más las visitas de control. En estas visitas, es posible que le hagan lo siguiente:
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Análisis de sangre. Para evaluar el funcionamiento del hígado y los niveles de nutrición.
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Una ecografía. Se utilizan ondas sonoras inofensivas para crear una imagen del hígado.
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Otras pruebas. Es posible que su hijo necesite realizarse otros tipos de pruebas con el tiempo. El proveedor de atención médica de su hijo le dará más información sobre esto.
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Vacunas. Su hijo deberá ponerse vacunas contra enfermedades infantiles comunes. Asegúrese de que su hijo reciba la vacuna antigripal todos los años. También es importante vacunarlo contra la hepatitis A y B. Estas son enfermedades del hígado que pueden ser mucho peores para un niño que tiene atresia biliar.
Mirando hacia el futuro: preparativos para un posible trasplante de hígado
Para muchos niños con atresia biliar, llega un momento en el que necesitan un trasplante de hígado. Esto puede ocurrir pocos años después del procedimiento de Kasai. Pero también es posible que no necesiten un trasplante durante 10 años o más. Las citas y pruebas de seguimiento ayudan al proveedor de atención médica a decidir si se necesita un trasplante. El hígado es un órgano cuyo trasplante puede provenir de un donante vivo. Esto significa que otra persona puede donar una porción de hígado. La parte extraída se regenera. Hable con el proveedor de atención médica de su hijo si desea obtener más detalles acerca de un trasplante de hígado de donante vivo.
Cuándo llamar al proveedor de atención médica
Después de la cirugía de su hijo, llame al proveedor de atención médica de inmediato si nota alguno de los siguientes síntomas:
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Empeoramiento de la ictericia (color amarillento de la piel o los ojos) o reaparición de esta después de haberla tratado
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Picazón
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Dolor o hinchazón en el abdomen
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Crecimiento deficiente
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Cualquier signo de deficiencia vitamínica, como la falta de equilibrio, incapacidad para caminar, piernas en arco o piel descamada
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Sangre en las heces o en el vómito
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Heces grisáceas o blancuzcas
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Ausencia de evacuación de intestinos o heces acuosas por más de 3 días
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Confusión, delirio, somnolencia extrema o pérdida del conocimiento
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Fiebre de 100.4 °F ( 38 °C) o superior, o según las indicaciones del proveedor de atención médica
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Escalofríos
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Moretones o sangrado inusuales
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Enrojecimiento, hinchazón o secreción de las heridas
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