Cuidado de los niños: los resfriados
Los resfriados son enfermedades comunes en los niños. Su hijo debería recuperarse pronto con las siguientes sugerencias. Si no ha tenido fiebre en las últimas 24 horas y se siente bien, puede retomar sus actividades habituales en la escuela y jugar normalmente. Para prevenir resfriados en el futuro, puede seguir los consejos enumerados al final de esta hoja.
No hay una cura para el resfriado común. En general, los niños mayores no necesitan visitar a un proveedor de atención médica, a no ser que el resfriado empeore. Si su hijo tiene 3 meses o menos, llame a su proveedor de atención médica en cuanto note los primeros signos de enfermedad. El resfriado en un bebé puede empeorar muy rápidamente. Puede convertirse en una enfermedad grave como una neumonía.
Alivie la congestión
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Use un vaporizador de aire frío (humidificador) para aflojar la mucosidad. No use un vaporizador de aire caliente con un niño pequeño porque podría quemarse. Limpie el vaporizador a menudo para ayudar a prevenir el crecimiento de hongos.
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Pruebe utilizar aerosoles nasales de solución salina de venta libre. Son seguros para los niños. Estos productos son distintos de los aerosoles nasales descongestivos, los cuales pueden empeorar los síntomas. Consulte con el farmacéutico o con el proveedor de atención médica si tiene dudas sobre qué producto usar.
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Use una jeringa de succión para limpiar la nariz de su hijo si es demasiado pequeño como para sonarse la nariz. Lave la jeringa de succión a menudo con agua jabonosa caliente. Debe quitarle toda el agua y el jabón antes de volver a usarla.
Alivie una garganta adolorida
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Ofrezca a su hijo abundante cantidad de líquido para mantener la garganta húmeda y aliviar el dolor. Por ejemplo, puede darle trocitos de hielo, agua o barras de fruta congeladas.
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Si su hijo tiene cuatro años o más, puede darle gotas o comprimidos para mantener la garganta húmeda y calmar el dolor.
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Dele ibuprofeno o paracetamol como le indique su proveedor de atención médica para aliviar el dolor. Nunca le dé aspirinas a un niño menor de 18 años que tenga un resfriado o gripe. Podría causarle una afección poco frecuente, pero grave, llamada síndrome de Reye.
Antes de medicar a su hijo
Los medicamentos para la tos y el resfriado no deben usarse en niños menores de seis años, según la Academia Estadounidense de Pediatría (American Academy of Pediatrics). Dichos medicamentos no funcionan en niños pequeños y, además, pueden ocasionar efectos secundarios peligrosos. Si su hijo tiene seis años o más, tenga cuidado al darle medicamentos para la tos y el resfriado. Siempre siga las instrucciones que le dé el proveedor de atención médica del niño.
Calme la tos
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Dele líquidos calientes, tales como sopas claras, para ayudar a aflojar la mucosidad.
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Use un vaporizador de aire frío para aliviar la tos seca. La tos seca es similar al ladrido de un perro.
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Use medicamentos para la tos en niños de seis años o más solo si así lo indica el proveedor de atención médica de su hijo.
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Nunca le dé miel a un niño que tenga menos de un año.
Prevenga los resfriados
Para que los niños se mantengan sanos, haga lo siguiente:
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Enséñeles a lavarse las manos a menudo. Esto incluye antes de comer y después de usar el sanitario, jugar con animales, toser o estornudar. Lleve consigo un limpiador a base de alcohol que contenga al menos 60 % de alcohol. Le será útil cuando esté en situaciones donde no haya agua y jabón.
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Recuerde a los niños que no deben tocarse los ojos, la nariz o la boca.
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Deseche los pañuelos de papel inmediatamente después de usarlos. Luego, lávese las manos.
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No deje que los niños compartan vasos, utensilios ni chupetes.
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Manténgase alejado de otras personas que estén enfermas.
Consejos para lavarse las manos correctamente
Use agua corriente limpia y mucho jabón. Frótese las manos hasta formar abundante espuma.
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Limpie bien toda la mano, debajo de las uñas, entre los dedos y hasta las muñecas.
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Lávese, por lo menos, durante 20 segundos. Es el tiempo aproximado que se tarda en decir el abecedario o en cantar el "Feliz cumpleaños" dos veces. No se lave las manos de manera superficial. Restriegue bien.
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Enjuáguese bien. Deje que el agua corra hacia abajo de los dedos y no hacia las muñecas.
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Si está en un cuarto de baño público, use una toalla de papel para cerrar el grifo y abrir la puerta.
Cuándo llamar al proveedor de atención médica
Llame de inmediato al proveedor de atención médica de su hijo si presenta alguno de los siguientes síntomas:
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Su hijo se ve muy enfermo o está inusualmente irritable o somnoliento
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Dolor intenso de oído o de garganta
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Sarpullido inexplicado
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Vómitos y diarrea recurrentes
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Dolor de cabeza intenso o cuello rígido
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Mucosidad persistente de color marrón, verde o con sangre
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Signos de deshidratación, que incluyen mucha sed, orina de color amarillo oscuro, orinar muy pocas veces, ojos opacos, piel seca y labios secos o agrietados.
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Los síntomas de su hijo parecen empeorar
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Usted sigue notando que su hijo no está ni actúa bien
Cuándo llamar al 911
Llame al 911 si su hijo presenta lo siguiente:
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Respiración rápida o falta de aire
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Dificultad para tragar
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Convulsiones
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Signos de deshidratación grave, que incluyen ojos hundidos, falta de lágrimas u orina y fatiga extrema
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Color azulado, violeta o gris en la piel, en los labios o en las uñas
La fiebre y los niños
Use un termómetro digital para tomar la temperatura de su hijo. No use un termómetro de mercurio. Hay termómetros digitales de distintos tipos y para usos diferentes. Por ejemplo:
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En el recto (rectal). En los niños de menos de 3 años, la temperatura rectal es la más precisa.
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En la frente (lóbulo temporal). Sirve para niños de 3 meses en adelante. Si un niño de menos de 3 meses tiene signos de estar enfermo, este tipo de termómetro se puede usar para una primera medición. Es posible que el proveedor quiera confirmar la fiebre tomando la temperatura en el recto.
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En el oído (timpánica). La temperatura en el oído es precisa a partir de los 6 meses de edad, no antes.
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En la axila. Este es el método menos confiable, pero se puede usar para una primera medición a fin de revisar a un niño de cualquier edad que tiene signos de estar enfermo. Es posible que el proveedor quiera confirmar la fiebre tomando la temperatura en el recto.
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En la boca (oral). No use el termómetro en la boca del niño hasta que tenga, al menos, 4 años.
Use el termómetro rectal con cuidado. Siga las instrucciones del fabricante del producto para usarlo adecuadamente. Colóquelo con cuidado. Etiquételo y asegúrese de no usarlo en la boca. Podría transmitir gérmenes de las heces. Si no se siente cómodo usando un termómetro rectal, pregunte al proveedor de atención médica qué otro tipo puede usar. Cuando hable con el proveedor de atención médica sobre la fiebre de su hijo, infórmele qué tipo de termómetro usó.
A continuación, encontrará valores de referencia que lo ayudarán a saber si su hijo tiene fiebre. Es posible que el proveedor de atención médica de su hijo le dé valores diferentes. Siga las instrucciones específicas que le dé su proveedor.
Medición de temperatura en un bebé menor de 3 meses:
Medición de temperatura en un niño de 3 a 36 meses (3 años):
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En el recto, la frente o el oído: 102 °F (38.9 °C) o superior
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En la axila: 101 °F (38.3 °C) o superior
Llame al proveedor de atención médica en los siguientes casos:
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Picos de fiebre reiterados de 104 °F (40 °C) o superior en niños de cualquier edad
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Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o superior en un bebé de menos de 3 meses
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Fiebre que dura más de 24 horas en un niño menor de 2 años
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Fiebre que dura 3 días en un niño de 2 años o más
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