De qué manera provoca daño el delirio

El delirio es una emergencia médica. Tiene un efecto muy dañino en la salud de los adultos mayores. En los estudios, se indica que el delirio podría provocar lo siguiente:

• Causar una disminución de las actividades diarias

• Hacer que la persona no sea capaz de cuidarse

• Pasar más días en el hospital

• Tener un mayor riesgo de caídas

• Tener mayor riesgo de morir al cabo de entre 6 y 12 meses

• Aumentar el riesgo de que la persona tenga problemas de salud mental a largo plazo

• Aumentar en gran medida el riesgo de demencia en una persona que no tiene demencia

• Ser el primer signo de demencia

• Estar vinculado con el empeoramiento de la demencia de una persona

• Ocasionar un deterioro mental más rápido en una persona con demencia

• Aumentar las probabilidades de que una persona deba vivir en un centro de cuidados de largo plazo

• Ocasionar problemas financieros debido a los altos costos de la atención médica

Encontrar la causa

Para tratar el delirio, es necesario encontrar la causa y tratarla. Las causas posibles son muchas. Entre ellas, se encuentran las siguientes:

• Reacción al medicamento o a drogas de uso recreativo

• Dolor

• Nutrición deficiente

• Estreñimiento

• Problemas para vaciar la vejiga al orinar (retención urinaria)

• Deshidratación

• Abstinencia por el alto consumo de alcohol o de drogas

• Cambios químicos en la sangre

• Infección

• Ataque o derrame cerebral

• Insuficiencia de órganos, como el hígado o los riñones

• Enfermedades del corazón

• Enfermedades de los pulmones o niveles bajos de oxígeno

• Convulsiones

El proveedor de atención médica hará preguntas sobre su historia clínica completa y le hará una exploración física. Es posible que se hagan pruebas para buscar la causa del delirio. Las pruebas pueden incluir lo siguiente:

• Hacer preguntas. Se hace para detectar cambios cognitivos.

• Análisis de sangre y de orina. Se hacen para detectar signos de infección y cambios en la química de la sangre.

• Electroencefalograma (EEG). Es una prueba para detectar convulsiones y ver patrones que indiquen otras causas de delirio.

• Pruebas de diagnóstico por imágenes. Una exploración por tomografía computarizada o una IRM de la cabeza permiten revisar problemas del cerebro, como sangrado, infección o un tumor.

• Punción lumbar (punción espinal). Se hace para ver si hay infecciones en el líquido cefalorraquídeo o en el cerebro.

Tratamientos comunes para el delirio

Una vez encontrada la causa, se toman medidas para tratarla. En muchos casos, es posible que el delirio desaparezca. Por ejemplo, puede que le den líquidos si la persona está deshidratada. O puede que le den antibióticos para una infección. Y se puede administrar oxígeno si la persona tiene los niveles de oxígeno bajos.

Es importante mantener a la persona a salvo. Suele ayudar que se le quiten los tubos intravenosos, los seguros y los catéteres que no son necesarios. Asegúrese de que la persona tenga sus lentes o sus audífonos donde deben estar. Se deben reducir o detener los medicamentos que puedan afectar la mente. En casos poco frecuentes, puede que le den medicamentos si la persona está muy agitada. Es conveniente que los familiares ayuden con el cuidado. Esto es porque los rostros familiares son tranquilizadores. Se debe restablecer el ciclo de sueño y vigilia de la persona. Para ello, puede ser útil desalentar las siestas y exponer a la persona a la luz brillante durante el día. 

¿Cuánto dura el delirio?

El delirio puede tardar días, semanas o meses en irse. También puede que no desaparezca en las personas que están en las etapas avanzadas de una enfermedad o en los momentos finales de su vida. Hable con el proveedor de atención médica sobre la situación de su ser querido y sobre las opciones de tratamiento disponibles.