¿Cuáles son las causas de la espondilolisis y la espondilolistesis? 

Una causa común de estos problemas es la extensión continua de la columna vertebral (flexión hacia atrás). Los niños que hacen actividades que implican la extensión de la columna vertebral (como gimnasia, clavados en natación y baile) son más propensos a tener estos problemas que otros niños. Otras actividades que pueden aumentar el riesgo en niños son aquellas con levantamiento de peso. Algunos deportes con pelotas, como el fútbol o el fútbol americano, también pueden aumentar el riesgo de esta lesión.

¿Cuáles son los signos y los síntomas de la espondilolisis y la espondilolistesis?

La mayoría de las veces, estos problemas ocurren en la parte baja de la espalda. Un niño puede tener cualquiera de los dos problemas y no presentar ningún síntoma. O puede tener dolor, molestias o calambres en la espalda. A veces, el dolor puede extenderse hasta los muslos y los glúteos.

¿Cómo se diagnostican la espondilolisis y la espondilolistesis?

El proveedor de atención médica le hará preguntas sobre las actividades y la historia clínica del niño. En general, solo se necesita realizarle una radiografía (prueba con la que se obtienen imágenes de los huesos). El problema suele detectarse mediante una radiografía. En algunos casos, pueden hacerse otras pruebas de diagnóstico por imágenes (como una resonancia magnética o una tomografía computarizada) para obtener más información sobre la columna vertebral de su hijo.

¿Cuál es el tratamiento de la espondilolisis y la espondilolistesis?

Estas lesiones no tienen cura, pero, con el tiempo, suelen dejar de causar problemas. Mientras tanto, los síntomas que su hijo presente pueden tratarse.

• Medicamentos. Para disminuir el dolor y la hinchazón en la espalda, es posible que le receten medicamentos. Suelen ser medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Entre estos, se incluyen el ibuprofeno y el naproxeno. Pueden ser medicamentos con receta o de venta libre. El proveedor de atención médica le indicará qué tipos y qué dosis son los adecuados para su hijo. Adminístrele estos medicamentos a su hijo solo como se le indicó.

• Fisioterapia. El estiramiento y el fortalecimiento de los músculos alrededor de la columna vertebral y en las piernas pueden ayudar a aliviar los síntomas de estas afecciones. El proveedor puede derivar a su hijo a un fisioterapeuta para que realice un tratamiento de fisioterapia y ejercicios.

• Reposo de la espalda. Esto significa evitar toda actividad que implique un esfuerzo para la espalda. Cuando su hijo ya no tenga más síntomas, por lo general, podrá retomar el nivel de actividad habitual. Si el niño sigue teniendo síntomas, disminuir un poco las actividades puede ayudar.

• Corsé ortopédico. Quizás le indiquen a su hijo que use un corsé ortopédico durante algunas semanas o meses. Con el corsé, se le quita peso a la espalda. Esto ayuda a que los síntomas desaparezcan.

• Cirugía. Si la espondilolistesis es grave o no se alivia con los métodos no quirúrgicos, quizás se lleve a cabo una cirugía. Durante la cirugía, se fusionan la vértebra que se deslizó y la vértebra debajo de esta. De esta manera, se previene un desplazamiento futuro.

¿Cuáles son las cuestiones a largo plazo que deben abordarse?

Cuando el dolor de espalda se produce por un desgarro muscular, un desgarro de un ligamento o moretones, los síntomas suelen desaparecer al cabo de una semana, sin requerir tratamiento especial. Cuando se tratan los síntomas, es muy poco frecuente que la espondilolisis y la espondilolistesis vuelvan a causar mayores problemas. Sin embargo, un niño con estas afecciones debería asistir a consultas periódicas con el proveedor de atención médica, a medida que crece. Esto es para prevenir que se desarrollen más problemas en el futuro.