Tras la reparación del aneurisma abdominal aórtico endovascular
Usted se han sometido a un procedimiento para reparar un aneurisma aórtico abdominal (AAA). Una AAA significa que una parte debilitada de un vaso sanguíneo grande en el área del abdomen (abdominal) expandida como un balón. Durante una reparación endovascular, el médico realizó dos pequeños cortes (incisiones) cerca su ingle. Se enroscó un tubo fino y flexible (catéter) en la arteria en el incisión. Se colocó un injerto dentro del catéter y se guió hacia la parte dañada del aorta para evitar más problemas.
Atención domiciliaria
Mientras cuida de sí mismo en casa:
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No realice actividades extenuantes entre 7 y 10 días después de la cirugía.
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Pregunte a su médico cuándo puede esperar volver a trabajar.
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Aumente lentamente su actividad. Puede tardar algún tiempo en volver a su actividades normales.
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No conduzca durante 2 semanas después de la cirugía, especialmente si todavía está tomando analgésicos opioides. Pida a alguien que le lleve a cualquier cita.
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Revise la incisión todos los días para ver si hay signos de infección. Incluyen hinchazón, enrojecimiento, pérdida de líquido o calor.
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Mantenga la incisión limpia. Lávelo suavemente con agua y jabón mientras se ducha.
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No se bañe, nade ni use una bañera caliente hasta que su médico le diga que está bien.
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No levante nada más de 5 libras durante 4 semanas después de la cirugía.
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No se siente ni permanezca de pie durante largos periodos sin mover las piernas ni los pies.
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Mantenga los pies apoyados en una silla.
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Tome sus medicamentos exactamente como se le indique. No se salte dosis.
Cuándo llamar su médico
Póngase en contacto con su médico inmediatamente si:
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Tiene enrojecimiento, dolor, hinchazón o pérdida de líquido por la incisión.
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Tiene fiebre de 38 °C (100,4 °F) o superior, o según lo indicado por su médico.
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Tiene frío, dolor o palidez repentinos en la pierna.
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Pérdida de sensibilidad en las piernas.
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Tiene dolor de estómago intenso o repentino.
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Tiene malestar estomacal (náuseas) o vómitos.
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Tiene problemas para respirar.
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Dolor o pesadez en el pecho o los brazos.
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Tiene alguna hemorragia anormal.
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No puedes orinar.
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Haga caca sanguinolenta o diarrea sanguinolenta.
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